Chape Hill, CN.- La selección mexicana cerrará su gira de preparación para la Copa Oro 2025 este martes 10 de junio cuando enfrente a Turquía en Chapel Hill.
Javier Aguirre y sus pupilos sufrieron un duro golpe el fin de semana en Salta Lake City tras caer por goliza de 4-2 ante Suiza.
El Tri está obligado a obtener un resultado positivo, sin embargo, no será sencillo porque va contra otro duro rival de la UEFA.
El conjunto azteca no contará de nuevo con una de las piezas importantes del sistema defensivo, ya que Johan Vásquez no estará disponible para este encuentro.
Vásquez continúa con su proceso de recuperación tras sufrir una lesión en el tobillo durante el partido ante Atalanta el pasado 17 de mayo por la penúltima jornada de la Serie A.
El defensor del Genoa salió de cambio al minuto 34 y no fue convocado para la última fecha del campeonato italiano ante Bologna.
La buena noticia es que César Montes solo sufrió un leve golpe en el partido ante Suiza y no tendrá problemas para estar en el partido ante Turquía.
Javier Aguirre confirmó que en la portería estará Luis Ángel Malagon, quien no tuvo actividad ante Suiza, mientras que Jesús Gallardo se sumará en el medio campo.
Las alternativas que se manejan para enfrentar son varias. Ramón Juárez podría recibir una nueva oportunidad con la selección mayor, aunque el central azulcrema no fue incluido en la lista para la Copa Oro y volverá a México tras enfrentar a Turquía. Chiquete Orozco, titular junto a Montes ante Suiza, también aparece como opción. Edson Álvarez sería otra variante si el cuerpo técnico decide reubicarlo como central, algo que se ha visto en el pasado, y por último, también puede estar Israel Reyes.
Por otro lado, todo indica que Julián Quiñones tendrá minutos, luego de no ser considerado ni siquiera para el banquillo en el amistoso anterior. La ofensiva también podría comenzar a perfilarse con mayor claridad en este último partido antes de la competencia oficial.
Turquía, por su parte, llega a este compromiso con seriedad, conscientes de que enfrentar a México representa un buen parámetro competitivo. Los europeos, que se impusieron por 2-1 a Estados Unidos el fin de semana, ya piensan en el Mundial de 2026, y aceptaron este amistoso precisamente para adaptarse al tipo de rivales que podrían encontrar en territorio americano.
