HOUSTON, Texas, 9 de septiembre de 2023 (houstonchronicle.com).- DeMeco Ryans podría perderse en estos pasillos si quisiera. Fácilmente podría ceder a la nostalgia. Podría dedicar días completos dentro del NRG Stadium a profundizar en la dualidad, la surrealidad de recibir llamadas de juego por radio con los mismos cascos con toros, pero ahora ser el que habla en el otro extremo.
¿Crees que tiene suficientes recuerdos en Houston? Podía volver sobre los pasos que dio como apoyador novato de los Texans sin esfuerzo. Podría marcar el lugar donde hizo su primera entrada. Podía recordar cómo sonaba un público lleno cuando la franquicia ganó su primer partido de playoffs.
También podría insistir en la depresión de la primera derrota de los Texans en los playoffs. Podría abordar el avión del equipo, llegar a Baltimore y pasar las primeras horas del domingo recorriendo el estadio M&T Bank mirando un marcador que una vez decía 20-13. Podría considerar que esa derrota en la ronda divisional de 2011 fue su último partido con el equipo.
Pero Ryans cree que la mejor manera de honrar el pasado es centrarse en el presente. Todos esos recuerdos importan. «Son la razón por la que Ryans regresó «. También pueden convertirse fácilmente en una distracción, una inhibición del progreso que él profundamente desea lograr.
“Este es un lugar especial para mí”, dijo Ryans, días antes de su debut como entrenador en jefe por primera vez. “Estar de regreso aquí, entrenando para los Houston Texans, es un lugar especial, una oportunidad especial. Pero nunca dejo que eso se me pase por delante, y nunca pierdo de vista el hecho de que tengo la tarea de liderar a estos jóvenes, llevar este vestuario a una era diferente. El pasado es el pasado. Tuve grandes recuerdos aquí, grandes amistades, grandes relaciones, grandes compañeros de equipo en el camino. Pero es un nuevo día en el fútbol americano de los Houston Texans y estoy feliz de liderar el cambio y crear un nuevo camino para los Texans”.
Ryans, que se mantuvo al día con su ex equipo, tenía mucho material para utilizar como motivación como el cuarto entrenador en jefe de la franquicia en cuatro años . Pero los jugadores a los que se les preguntó cómo abordó Ryans su primera semana de temporada regular no mencionaron ningún discurso de reminiscencia personal. Una reunión del lunes por la mañana enfatizó la gravedad del momento – “es la semana de juego”, recordó el apoyador novato Henry To’oTo’o que dijo Ryans, “es hora de hacer negocios” – y las pausas posteriores a la práctica estuvieron marcadas únicamente por el papel de los jugadores en ello. .
«Él simplemente continúa poniendo énfasis en nosotros», dijo el tackle defensivo Sheldon Rankins. «Está haciendo un gran trabajo al seguir centrándose en nosotros, en lo que tenemos que hacer, en las cosas que podemos controlar, en las cosas que, si las hacemos bien, nos pondremos en posición de ser competitivos». y ganar partidos fuera de casa. Ha hecho un gran trabajo desde el lunes hasta ahora”.
Los funcionarios de programación de la NFL no le brindaron ningún favor a Ryans. Será el primero entre Dom Capers, Gary Kubiak, Bill O’Brien, David Culley y Lovie Smith en comenzar su primera temporada con los Texans como visitante. Más aún, el debut de Ryans será contra los eternos Ravens, encaminados a los playoffs, Lamar Jackson y una ofensiva renovada diseñada para empoderar al mariscal de campo que alguna vez fue el Jugador Más Valioso .
Es un primer capítulo suficiente para desafiar a un entrenador en jefe novato cuya reputación se basa en desplegar defensas sólidas. Los 49ers sólo cedieron 350 yardas de ofensiva total siete veces en las dos temporadas que Ryans fue coordinador defensivo. Sólo hubo cinco juegos de 17 la temporada pasada en los que los Texans no lo hicieron.
Ryans confirmó el lunes que convocará oficialmente jugadas defensivas en un esquema revisado que se espera involucre a cinco nuevos titulares. El coordinador defensivo Matt Burke se encargó de las tareas de control de jugadas durante la pretemporada, y los dos entrenadores han calificado su colaboración como «un proceso continuo» en el que Ryans puede cambiar roles de manera flexible cuando lo considere oportuno .
Ryans estará entre cinco de los 13 entrenadores en jefe con mentalidad defensiva que convocarán las jugadas de su defensa en 2023. Quince de los 18 entrenadores en jefe con mentalidad ofensiva también son los que dirigen las jugadas de su equipo, un desequilibrio contra el que ahora se opone Ryans. Burke, quien se desempeñó en 2021 como entrenador de gestión de juegos bajo la dirección del entrenador de los Jets, Robert Saleh, también podría ayudar a Ryans, el entrenador de apoyadores de Saleh en San Francisco, con decisiones dentro del juego.
“Simplemente le estoy brindando toda la ayuda que puedo”, dijo Burke.
Ryans pasó la temporada baja construyendo y organizando su cuerpo técnico con diligencia. Intencionalmente infundió a un cuerpo ofensivo joven, con el coordinador ofensivo por primera vez Bobby Slowik y el entrenador de mariscales de campo por primera vez Jerrod Johnson, con dos asistentes ofensivos senior: Bill Lazor, tres veces coordinador con los Dolphins, Bengals y Bears, y Shane Day. , tres veces entrenador de mariscales de campo de la NFL con los Bears, 49ers y Chargers . Ryans también consideró brevemente contratar a un ex entrenador en jefe, como Kubiak, en un rol de asesor .
Ryans sigue siendo el portador de la imagen de este equipo. Pasó la temporada baja solidificando su mensaje, una mentalidad resumida en el acrónimo personal del entrenador en jefe SWARM (abreviatura de Special Work Ethic and Relentless Mindset), que está estampado en camisetas de color rojo brillante que todavía cuelgan dentro de los casilleros de los jugadores. Es una declaración de misión que recuerda su propia historia como apoyador de los Texans, un capitán de equipo cuyo pasado alimenta silenciosamente su presente.
«Creo que se lo está tomando como algo personal», dijo el tackle izquierdo Laremy Tunsil, cuyas cinco temporadas con los Texans lo convierten en el tercer jugador con más contrato del equipo. “Creo que es muy importante para él. Quiere cambiar el programa. Creo que todos queremos cambiar el programa, y cuando él entró, creemos en las cosas de las que habla y queremos hacer cosas también con él”.
