Houston, TX.- La importancia del momento no pasó desapercibida para Justin Verlander, quien se dio una palmadita en el pecho para reconocer al público de Minute Maid Park y señaló hacia el cielo antes de ingresar al dugout local, quizás por última vez.
La ovación de pie que los 39,666 aficionados le dieron al ganador de tres premios Cy Young, de 41 años, fue en agradecimiento a su extraordinaria carrera y cómo ayudó a elevar a los Astros a lo más alto, más que por sus titubeantes 4.2 innings de trabajo en la victoria de Houston sobre los Angelinos.
“Significó mucho, de verdad”, comentó el lanzador. “Honestamente fue algo muy especial para mí. Sé cómo estos aficionados conocen el juego y prestan atención. Saben que estoy ahí esforzándome y tratando de dar todo lo que puedo. He trabajado tan duro como ha sido humanamente posible para recuperarme lo más rápido de la lesión y volver, y que ellos me hayan ofrecido esa ovación después de un día tan difícil, me llegó [al corazón]”.
Obviamente, conozco el calendario», añadió. «Quiero ser un pilar para este equipo, y para eso necesito poder lanzar y averiguar en qué punto estoy. Obviamente, los resultados no han sido buenos, pero no hay nada que puedas hacer más que intentar seguir lanzando».
Verlander no quiso entrar en detalles sobre la lesión, pero afirmó que planea hacer su última apertura de la temporada regular la próxima semana en Cleveland.
«Los doctores dijeron que probablemente tomaría un poco más de tiempo [recuperarse]», explicó. «Quiero estar aquí para este equipo… He lanzado a través de muchas cosas en mi carrera. Obviamente, no estoy diciendo que no seguiré lanzando, pero ha sido bastante difícil».