Oklahoma City, OK.- El Paycom Center se rendía ante el MVP, Shai Gilgeous-Alexander, quien concluyó con 38 puntos, pero todo cambió en el último segundo cuando Tyrese Haliburton le dio el triunfo a los Pacers sobre Thunder por 111-110 con una canasta vital para llevarse el primer juego de la final de la NBA.
El Thunder comenzó encendido y rápidamente toda la afición local se metió al partido mientras Indiana no pudo tomar ventaja en el marcador a pesar de que tampoco permitía que Oklahoma City se alejara a un grado que pareciera ‘inalcanzable’. Situación que sería vital más adelante.
Conforme transcurió el tiempo, el partido se volvió una batalla de posesión. Los Pacers se sentían un poco más cómodos ofensivamente a medida que avanzó el encuentro con 20 puntos en el primer cuarto, 25 en el segundo y 31 en el tercer periodo.
Oklahoma City tenía un porcentaje muy respetable de tiros 40% en tiros de campo. Mientras lo acompañaban con rebotes ofensivos forzaron pérdidas de balón en momentos importantes.
Durante el tercer cuarto quedó claro sobre la duela que las posesiones cobraban aún más importancia y mientras iniciaba un pequeño rally del Thunder, Indiana respondía pero los de Oklahoma City no permitían que los visitantes se acercaran de forma peligrosa, en gran parte, por las respuestas de Gilgeous-Alexander.
La presión de OKC daba grandes frutos al inicio del último periodo provocando 24 pérdidas de balón para Indiana aunque la ofensiva solo los había transformado en 11 puntos.
Casi al final y cuando las cosas parecían complicarse apareció Gilgeous-Alexander para apagar una situación amenzante en el Oklahoma City cuando Indiana se llegó a acercar a cuatro puntos.
No obstante, mientras todo el Paycom Center ya festejaba la victoria, apareció Tyrese Haliburton con la canasta en el momento más ‘clutch’ del encuentro y dejó menos de un segundo en el partido sellando así la sorpresa ante un estadio que enmudeció.
