Por lo visto en diversas publicaciones compartidas en redes sociales, es evidente que Julio César Chávez Jr. está teniendo una notable mejoría física después de haber pasado por una aguda adicción a los ansiolíticos, drogas y alcohol.
El rostro y cuerpo del hijo de la leyenda del boxeo azteca lucen limpios, es un reflejo del trabajo que ha venido desarrollando dentro y fuera del gimnasio.
La recuperación de Chávez Carrasco (53-6-1, 34 KO’s) parece auténtica, sin embargo, salta la duda si realmente ya estará listo para regresar al cuadrilátero el próximo sábado en la función encabezada por Jake Paul y la estrella de MMA Mike Perry en la Amalie Arena, de Tampa.
El hijo mayor de JC Chávez González no pelea desde el 18 de diciembre del 2021, cuando a duras penas derrotó por decisión al peruano David Zegarra, quien llegó a ese tiro con tres derrotas al hilo antes del límite.
A sus 38 años, el peleador originario de Culiacán, Sinaloa, combatirá ante el jamaicano Uriah Hall, quien ostenta un respetado récord de 18-11-0 en la UFC, pero que como pugilista profesional apenas lleva una victoria en una salida.
La contienda será a seis rondas en la división de los Cruceros.
Los combates entre boxeadores y peleadores de MMA cada vez son más comunes, sin embargo, no terminan por convencer a la conocedora afición al pugilismo rentable.
En el papel, Julio César Chávez Jr. no debería tener problemas para salir con los brazos en alto ante Uriah Hall, pero como su carrera se ha visto empañada por polémicas decisiones debido a sus erráticas preparaciones, su salida del próximo sábado en Florida es una moneda al aire.
Entonces, vale la pena de nuevo preguntar: ¿Después del prolongado receso por problemas de salud física y mental, Julio César Chávez Jr. ya está listo para regresar al cuadrilátero?
Y algo más: a sus 38 años, con la vida que llevó JC Chávez Jr, ¿Por qué regresar al boxeo?
