Las Vegas, NV.- El mexicano Saúl Canelo Álvarez retuvo sin problemas los cinturones supermedianos del CMB, AMB y OMB al derrotar por decisión unánime al boricua Edgar Berlanga en el T-Mobile Arena.
Tras el primer campanazo, ambos peleadores se mostraron cautelosos, apenas si soltaron las manos. Solo una mano izquierda de Canelo alcanzó a estrellarse en la superior carrocería del boricua.
El segundo asalto estuvo más movido y caliente, aunque se vio empañado por una actitud antideportiva del mexicano por golpear al puertorriqueño de manera ilegal en la espalda.
En la siguiente ronda, en la primera ocasión clara que Canelo se metió en la guardia en corta metió un sólido izquierdazo al rostro de Edgar para enviarlo a la lona. El tapatío trató de liquidar la contienda, pero el boricua se recuperó y terminó bien el asalto.
Para el cuarto giro, Berlanga y Álvarez se tomaron un respiro, pero en el quinto asalto de nuevo se calentaron los ánimo tras unos golpes ilegales.
Llegó la sexta ronda, round en el que Berlanga había sentenciado acabaría con Canelo por nocaut, pero quedó muy lejos de hacerlo, lo más que pudo hacer es continuar midiendo al mexicano con el jab, pero sin meter en problemas al campeón.
El séptimo giro resultó sin novedad, lo más rescatable fue una caída de Berlanga, pero fue por un resbalón al final del asalto.
Canelo Álvarez tampoco pudo cumplir su promesa de noquear en ocho asaltos al retador, aunque sí ganó de calle el round colocando sólidos impactos en la corta distancia, pero que fueron asimilados por la buena condición física de Berlanga.
En las dos primeras partes de la batalla, Edgar Berlanga dio una buena pelea, pero pudo haber estado mejor, sin embargo, se quedó corto en sus ataques.
Hay que destacar la capacidad física y resistencia de Berlanga, pues aguantó las andanadas del Canelo, quien a lo largo del combate asestó fuertes uppers y ganchos.
En los últimos asaltos, el tapatío bajó la presión al ataque, y Berlanga aprovechó para meter algunas derechas al rostro de Álvarez, pero no le alcanzaron para cambiar la historia de los diez asaltos anteriores.
Al término de la pelea, como buenos atletas, ambos peleadores se fundieron en un abrazo de caballeros, en el que Canelo reconoció el esfuerzo de su oponente y le recomendó que tuviera más actividad y no ceder en sus propósitos.
Dijo además que «ahora pelee con un joven, no se qué van a decir ahora, pero demostré que soy el mejor peleador», dijo Saúl Álvarez.