Houston, TX.- El abridor Framber Valdez lanzó un buen juego para alcanzar mil ponches en su carrera en Grandes Ligas, sin embargo, la ofensiva de Astros sigue apagada y no pudieron evitar la derrota ante Nacionales por 2-1, para sumar su quinto descalabro en fila.
Los cañoneros espaciales siguen silenciados, aunque luchan por anotar carreras, éstas se han esfumado en las últimas salidas y los lanzadores abridores tienen poco margen de error últimamente.
Valdez, quien ponchó a 12 bateadores y permitió una carrera en seis entradas tremendas en camino a una no decisión, criticó el posicionamiento defensivo de su propio equipo en un doble RBI al derecho en la sexta entrada por el primera base de los Nacionales Nathaniel Lowe, que anotó a Josh Bell desde la primera base con la carrera del empate.
Con Bell en primera y dos outs, Lowe conectó un rodado potente que superó al primera base Christian Walker y se fue al jardín derecho. El jardinero derecho de los Astros, Taylor Trammell, quien se encontraba frente a la marca de 370 pies en la pared del jardín central derecho, tuvo que recorrer bastante terreno hacia la línea y llegó a la pelota justo antes de que tocara la pared. El torpe Bell anotó fácilmente desde la primera base.
«No tiene sentido que eso fuera un doble», dijo Valdez a través del intérprete Otto Loor. «No tiene sentido que el jardinero derecho estuviera jugando en el jardín central con un zurdo que bateaba… Eso debería haber sido un sencillo. Eso no debería haber sido un doble, y el corredor [Bell] debería haber estado en tercera y no en home, así que me sentí un poco incómodo con eso».
Las gráficas de rociado de Lowe sobre elevados contra lanzadores zurdos este año muestran que la mayoría fueron bateados al jardín izquierdo o al central derecho, sin ser arrastrados por la línea, por lo que la posición estaba justificada. Pero Valdez, uno de los mejores lanzadores de roletazos del béisbol, dijo que creyó haber conseguido un out cuando Lowe bateó el roletazo al lado derecho.
“…Y luego, cuando vi que entró, pensé: ‘Iba a ser un hit’”, dijo. “Y luego vi al jardinero derecho jugando en el jardín central, y tenemos un jardinero central para eso. Así que pensé que el jardinero derecho debería haber estado jugando en el jardín derecho, así que me sentí incómodo con eso”.
Lowe estaba encantado con cómo todo funcionó a favor de los Nacionales contra un lanzador tacaño como Valdez.
“En un duelo de lanzadores, cuando te embasas como sea, tienes que hacer todo lo posible por anotar, y Bell lo hizo”, dijo. “Estoy muy agradecido por eso. Aunque obviamente no es un lanzador potente, tocó el plato en el momento justo y nos alegramos de haber anotado más que ellos”.
Los Astros habían ganado los 13 juegos anteriores que había iniciado Valdez, quien registró su ponche número 1000 de su carrera al ponchar a Alex Call en la tercera entrada. Alcanzó esa cifra en menos entradas (1019 1/3) que cualquier otro lanzador en la historia de la franquicia.
Además, es el décimo lanzador de los Astros en alcanzar los 1,000 ponches y ahora está a 86 ponches de empatar a Wandy Rodríguez con la mayor cantidad de ponches de un zurdo en la historia del club.
“Me siento muy feliz y muy orgulloso”, dijo Valdez. “Significa mucho para mí: otro récord para mi carrera, para el equipo y también para mi familia”.
El relevista de los Astros, Bryan King, le permitió un jonrón solitario a Riley Adams en la séptima entrada que puso a los Nacionales arriba 2-1. Houston solo conectó cuatro hits y perdió un juego de nueve entradas por apenas su segunda derrota en la historia, a pesar de que sus lanzadores poncharon a 19 bateadores.
“Framber estuvo excepcional y nuestro bullpen hizo un buen trabajo: 19 ponches”, dijo el mánager de los Astros, Joe Espada.
El abridor de los Nacionales, Brad Lord, no permitió un corredor en base hasta una base por bolas con dos outs a Yainer Díaz en la quinta entrada, y Mauricio Dubón conectó un doblete hacia la esquina del jardín izquierdo en el siguiente lanzamiento para anotar a Díaz.
Fue la primera vez desde el 4 de julio que los Astros anotaron la primera carrera de un partido, rompiendo una racha de 18 juegos en los que permitían que el rival anotara primero. Les habrían venido bien algunas más.
