Los Ángeles, CA.- Los Lakers presentaron este martes a su nueva estrella al esloveno Luca Doncic en un evento celebrado en las instalaciones de este equipo en El Segundo, a las afueras de Los Ángeles.
Ante una sonora expectación, y con la retransmisión siendo llevada gratis a cada rincón del planeta por la franquicia y la Liga mediante todos los canales de comunicación, el ya ex de los Mavericks hizo un repaso ante la prensa de lo que han supuesto estos dos días a nivel deportivo y emocional desde los dos puntos de vista, el del antes y el después.

El acto oficial estuvo acompañado en el escenario por Rob Pelinka, mánager general de los Lakers y encargado de firmar lo que él describe como “una convergencia que la NBA no ha visto jamás».
Luca Doncic representa ya una marca global, que era a lo que se refería su nuevo jefe, y se une al segundo equipo con más campeonatos de la historia de esta competición. Para el de Liubliana, el mejor club del mundo según su descripción ante los periodistas. El traspaso no se quedó en él: a los Lakers llegan de su mano Maxi Kleber y Markieff Morris, a los que también se introdujo con sus camisetas amarillas aunque el evento estuvo marcado por lo que dijo Doncic, mirando hacia adelante.
El primer día se me hizo muy duro. Las últimas 48 horas se me han hecho como si hubiera pasado un mes entero. Emocionalmente fue muy complicado”, apuntó sobre sus sentimientos al recibir la noticia. “Estaba dormido cuando me llamaron. Tuve que cerciorarme de que no era 1 de abril, April Fools’, y se trataba de una broma. Fue un gran ‘shock’ para mí, un momento duro, aquello era mi casa. Pero ahora voy a jugar en el mejor equipo del mundo, así que estoy encantado”, añadió para quitarle hierro al asunto».

A LeBron de espaldas al traspaso, le agradeció la deferencia de llamarle: “Fue una charla corta. Me dijo: ‘Sé cómo te sientes’. Le agradezco la llamada para darme la bienvenida”. Además se refirió a que “es un sueño hecho realidad. Hay tantas cosas que puedo aprender de LeBron que estoy entusiasmado de poder hacerlo».
«Las dudas que había sobre mi físico no son verdad. Pero son un motivo grande para esta nueva etapa”, declaró ante las insistentes preguntas sobre las causas de su salida de tierras texanas. “Es la decisión que han tomado. No tengo nada que comentar sobre ella. No entiendo por qué la tomaron ni puedo hacer nada para cambiarla. Creía que iba a estar toda mi carrera allí, en Dallas, porque la lealtad es una palabra grande para mí y he tratado de mantenerme en eso”, agregó como crítica implícita al directivo que le echó.
