Boston, EU.- Los Celtics se colocaron a medio camino del título de la Conferencia Este de la NBA al ganar el segundo juego a los Pacers por 126-110.
Los Celtics ganaron con claridad a pesar de que Jayson Tatum tuvo su particular apagón, con solo cuatro puntos en la primera mitad del partido, su puntuación más baja de toda la temporada, de la que se repuso en la segunda mitad, para acabar con 23 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias. La otra estrella del equipo, Jaylen Brown, mantuvo el ritmo todo el partido y acabó como máximo anotador con 40 puntos. Jrue Holiday (15 puntos) y Derrick White (23) apuntalaron el ataque de Boston.
En los Pacers, tanto Tyrese Haliburton como Myles Turner rindieron muy por debajo de sus posibilidades. Emergió Pascal Siakam. El ala pívot camerunés de 30 años logró 28 puntos en una serie de 13 canastas en 17 intentos, incluidos dos de dos en triples, en 31 minutos de juego. Los Celtics no encontraban forma de pararle, pero estuvo muy solo.
Los Celtics no solo tuvieron un mejor porcentaje de acierto, sino que además, pero gracias a los robos y los rebotes, lanzaron más a canasta. Jrue Holiday ha contagiado su agresividad defensiva al equipo. Indiana no veía la luz en ataque, especialmente en los momentos de descanso de Siakam.
El primer cuarto se cerró con un 25-27 a favor de Indiana, pero los Celtics se escaparon luego hasta 42-27 mientras los Pacers fallaban ocho tiros consecutivos durante ese apagón de seis minutos. Cuando se reencontraron, hubo momentos en que parecían estar en condiciones de disputar el partido. Llegaron a ponerse a dos puntos (68-66) cuando quedaban algo menos de ocho minutos del tercer cuarto, pero murieron en la orilla. Jayson Tatum despertó, los Celtics apretaron los dientes en defensa y el tercer cuarto se cerró con un 93-80 que parecía casi definitivo.
Los de Indiana casi tiraron la toalla al poco del tercer cuarto. Su entrenador, Rick Carlisle, empezó a pensar en el tercer partido y a dar descanso a algunos de los titulares, incluidos Siakam y Haliburton, tocado. Los suplentes pelearon, pero los Celtics no bajaron la guardia en ningún momento. Tatum y Brown se recrearon y dejaron el marcador en el 126-110 definitivo.
