Marruecos, África.- En un encuentro cargado de tensión, el Tricolor cayó 3-1 ante Suiza y complicó su pase a la siguiente ronda del Mundial sub 17, donde ahora dependerá de otros resultados para mantenerse con vida en el torneo.
Desde el silbatazo inicial, el conjunto dirigido por Carlos Cariño se vio superado por la intensidad helvética. Suiza abrió el marcador al minuto 16 (1-0) con un tanto de Mladen Mijajlovic y, poco después, un autogol de Félix Contreras al minuto 19 (2-0) amplió la ventaja.

México intentó reaccionar, pero la desorganización defensiva y la falta de claridad en la salida le impidieron generar peligro en el primer tiempo. Cabe resaltar que el combinado escarlata falló un penal en los primeros minutos del partido.
Tras el descanso, el cuadro mexicano mostró una mejor versión. Aldo de Nigris descontó al minuto 56 (2-1) con un sólido cabezazo que despertó la esperanza tricolor, aunque la ilusión se esfumó rápidamente: Mijajlovic volvió a aparecer al minuto 57 (3-1) para firmar su doblete y sentenciar el partido con el marcador definitivo.
El cierre del encuentro tuvo tintes de drama. El arquero suizo Theodore Pizarro salió lesionado al minuto 90+3 y un jugador de campo, Scherrer, se colocó los guantes. A pesar de esa circunstancia favorable, México no logró capitalizar las oportunidades. Entre disparos desviados, centros sin destino y un penal reclamado que el VAR descartó, el equipo se quedó sin respuestas.

Con esta derrota, México cerró la fase de grupos con tres puntos, producto de una victoria ante Costa de Marfil y dos derrotas, frente a Corea del Sur y Suiza. El panorama ahora es incierto, ya que el Tricolor deberá esperar los resultados de los demás sectores para saber si se cuela entre los mejores ocho terceros lugares que avanzan a los dieciseisavos de final.
El silbatazo final dejó una mezcla de frustración y resignación. La selección mexicana sub 17 luchó hasta el último minuto, pero la falta de contundencia y los errores defensivos terminaron por condenarla. Aún queda una rendija de esperanza, aunque el futuro del equipo en el Mundial sub 17 ya no depende de sí mismo.


