Seattle, WA.- Los Marineros reaccionaron a la hora oportuna para vencer 3-2 a los Tigres de Detroit y emparejar la serie Divisional de la Liga Americana a un triunfo por bando.
Fue un partido en el que ofensiva apareció en los momentos decisivos y el pitcheo mantuvo el control ante un rival que había golpeado primero.
Con esta victoria, la serie se traslada a Detroit con un triunfo por bando, dejando todo abierto para los próximos encuentros.

El juego estuvo marcado por la figura de Jorge Polanco, quien impulsó la ofensiva de Seattle con dos cuadrangulares ante Tarik Skubal, uno de los lanzadores más dominantes de la temporada.
Sus batazos solitarios representaron las primeras dos carreras del encuentro y mantuvieron a los Marineros en ventaja parcial durante gran parte del duelo.
Polanco se convirtió en el primer jugador del club en conectar dos jonrones en un mismo juego de postemporada desde Jay Buhner en 1995.

El trabajo de Luis Castillo desde la lomita fue determinante. El dominicano limitó el daño durante cinco entradas y mantuvo a raya a la ofensiva de Detroit, que había mostrado poder en el Juego 1. Castillo enfrentó a Skubal en un duelo de lanzadores que mantuvo la tensión en cada turno.
A lo largo del partido, los relevistas de Seattle sostuvieron el resultado con precisión, destacando el relevo de Gabe Speier, quien en el quinto episodio contuvo una amenaza con corredores en las esquinas al dominar a Kerry Carpenter, protagonista del juego anterior.
La clave del triunfo se consolidó en el octavo inning. Con el marcador igualado, Cal Raleigh conectó un doblete al jardín derecho y, en la misma entrada, Julio Rodríguez respondió con otro batazo largo, esta vez hacia el jardín izquierdo, que impulsó la carrera de la ventaja.
Los dos jugadores, considerados el núcleo del futuro de la franquicia, respondieron en el momento más exigente del encuentro.
Antes de esa reacción, los Tigers habían empatado con un ataque oportuno de Spencer Torkelson, que mandó a home a Gleyber Torres y al Riley Greene, pero carecieron de consistencia ante el bullpen de Seattle.

Los Mariners evitaron errores defensivos y cerraron los espacios en el diamante, apoyados también por el buen trabajo de Polanco en la segunda base.
Sus intervenciones en el tercer y quinto inning ayudaron a contener los intentos de remontada de los visitantes.
El sinaloense Andrés Muñoz mantuvo cerrada la puerta a la ofensiva de los Tigres al retirar la novena entrada en orden con un chocolate ante 47 mil 371 aficionados en el estadio T-Mobile Park.
