Seattle, WA.- El Cruz Azul vivió una noche para el olvido en la Leagues Cup 2025 tras caer por un humillante marcador de 7-0 ante el Seattle Sounders en el Lumen Field.
La derrota no solo fue la más dolorosa que ha recibido el club a manos de un equipo de la MLS, sino que también representa un duro golpe al proyecto de Nicolás Larcamón, quien asumió el mando del equipo tras la salida de Vicente Sánchez.
El contraste con la reciente gloria obtenida en la Concachampions no pudo ser más brutal.
Apenas dos meses atrás, la Máquina vivía uno de sus momentos más dulces al conquistar la Concacaf Champions Cup 2025 con una contundente goleada de 5-0 al Vancouver Whitecaps, bajo la dirección de Vicente Sánchez. Fue un título que rompió una sequía de 11 años en la zona y que devolvió la esperanza a la afición celeste.
Sin embargo, la era post-Vicente Sánchez ha comenzado con un tropiezo devastador. Lo que prometía ser una nueva etapa de consolidación bajo el liderazgo de Larcamón, terminó siendo una pesadilla. Seattle impuso condiciones desde el arranque, y aunque Kevin Mier evitó una catástrofe mayor con algunas intervenciones, la defensa cementera colapsó por completo ante el vendaval ofensivo del conjunto estadounidense.
La presión ahora recae sobre los hombros de Larcamón, quien había llegado con un perfil prometedor, pero cuya gestión comienza de la peor manera posible. La comparación con Sánchez es inevitable: el uruguayo entregó resultados en menos de un año, mientras que su sucesor ha arrancado con el pie izquierdo y tendrá que trabajar a contrarreloj para recuperar credibilidad y confianza.
Mientras los aficionados celestes reviven antiguos fantasmas de derrotas históricas, el club se enfrenta a un dilema: reconstruir de inmediato o arriesgarse a perder una temporada que prometía continuidad y éxito. La goleada ante Seattle Sounders quedará como una mancha imborrable en el historial de Cruz Azul, que una vez más descubre lo frágil que puede ser la gloria cuando no hay proyecto sólido detrás.
