Toronto, Canadá.- Los Azulejos colocaron a los Yankees de Nueva York a un paso del patíbulo tras ganar el segundo juego de la Serie Divisional de la Liga Americana con pizarra de 13-7.
La victoria de los Blue Jays en el Juego 2 siempre será recordada por lo que Trey Yesavage hizo en el montículo del Rogers Centre, ponchando a 11 Yankees en 5.1 entradas sin imparables, con los ponches representando un récord de postemporada de la franquicia. Fue una de las mejores actuaciones en la historia de esta organización, el tipo de momento del que seguiremos hablando dentro de años, comparando todo lo que venga después con lo que Yesavage acaba de hacer.

Trey Yesavage hizo que los Yankees vieran fantasmas, con la ofensiva más productiva del béisbol luciendo perpleja ante un novato de 22 años con un lanzamiento que se desploma desde el cielo y desaparece.
Yesavage (22 años, 69 días) es el segundo lanzador más joven con un juego de doble dígito en ponches en postemporada (John Candelaria ponchó a 14 a los 21 años, 335 días en el Juego 3 de la SCLN de 1975).
– Sus 10 ponches en cuatro entradas estuvieron empatados como la mayor cantidad en la historia de la postemporada (Patrick Corbin, Juego 4 de la SCLN de 2019).
El sábado, sentado tranquilo y calmado en el podio, Yesavage dijo: “Estoy construido para esto”. Lo dijo con tanta naturalidad que ni siquiera pudo sonar como arrogancia. Deberíamos haber sabido que era una advertencia.

“Estaba sentado allí pensando en el comentario que hice el otro día, donde dije: ‘Estoy construido para esto’”, comentó Yesavage. “Y pensé: ‘Bueno, será mejor que lo respalde’”.
El momento que mejor capturó a Yesavage fue en el mismísimo primer inning. Había salido del bullpen unos minutos antes, con un primer plano de su rostro que se elevaba sobre él en la pantalla gigante mientras la multitud rugía. Pronto, tuvo al primer bate Trent Grisham en cuenta de 1-2, preparado perfectamente para ese splitter, que ha dominado a los bateadores toda la temporada. Grisham pidió tiempo y salió de la caja de bateo para hacer un par de swings y tomar un respiro.
“Es como por encima del brazo soltándolo la bola justo encima de su cabeza”, mencionó Aaron Judge. “Así que todo está como cayendo en la zona, y tienes que descifrarlo, o se va a quedar en la zona o va a caer alrededor de tus rodillas”.

Todo esto viniendo del abridor de postemporada más joven en la historia de los Azulejos, un primera ronda del Draft de 2024 que hizo su primer lanzamiento profesional hace seis meses en Clase A y pasó por todos los niveles de la organización en una temporada. Es el tipo de arco de desarrollo con el que sueñan los equipos, pero que casi nunca pueden lograr.
Ahora, todos pueden comenzar a soñar con la próxima apertura y la siguiente. Yesavage, la sorpresa más grande y brillante de la temporada, ha llegado oficialmente.
