Houston, TX.- La principal lección para el mánager de los Astros, Joe Espada, tras la actuación del lanzador derecho Spencer Arrighetti el miércoles fue que estaba sano y de vuelta en el montículo por primera vez en cuatro meses.
Para una rotación de lanzadores que se ha visto afectada por las lesiones, la incorporación de Arrighetti de vuelta fue un avance positivo.
Arrighetti también pudo sacar algunas conclusiones positivas de su actuación de 86 lanzamientos en la derrota de los Astros por 6-4 ante los Marlins en el LoanDepot Park, donde permitió 11 hits y cinco carreras, además de ponchar a cinco bateadores en 3 2/3 entradas. Registró 16 swings y fallos, la cuarta mayor cantidad en su carrera, e indujo mucho contacto suave, aunque cuatro sencillos dentro del cuadro resultaron ser tan costosos como los potentes cohetes.
“Pensé que falló algunos lanzamientos por encima del plato”, dijo Espada. “Una combinación de eso y también un contacto suave. Estaba un poco oxidado, pero en cuanto a su repertorio, pensé que estaba girando bien la bola. La forma de sus lanzamientos era bastante buena”.
Después de que Christian Walker conectara un jonrón de dos carreras en la primera entrada, los Marlins salieron con todo contra Arrighetti, quien hacía su primera apertura desde el 5 de abril . Seis de los primeros siete bateadores se embasaron, impulsando tres carreras. Arrighetti limitó el daño ponchando a Troy Johnston y Graham Pauley, dejando las bases llenas.
Un doblete de Xavier Edwards abrió la segunda entrada, lo que impulsó una carrera, y Heriberto Hernández conectó un jonrón para abrir la tercera, poniendo el marcador 5-2. Los Astros tuvieron sus oportunidades ofensivas, pero nunca se recuperaron del daño inicial que les infligieron a Arrighetti.
«Tengo que mejorar, ¿sabes?», dijo Arrighetti. «Quiero darle al equipo más oportunidades. Obviamente, no es como lo planeé, pero siento que hice algunos lanzamientos bastante buenos en general. Obviamente, cometí algunos errores y muchas cosas raras del béisbol, que es como suele ser».
En efecto. Arrighetti permitió siete pelotas bateadas a más de 94 mph, lo que representó cinco hits, incluyendo un jonrón de Hernández, y un elevado de sacrificio. Pero también permitió cuatro pelotas bateadas a 77.2 mph o menos, y cuatro de ellas fueron sencillos.
“Sí, es definitivamente frustrante, pero siento que podría haberlo hecho un poco mejor para mitigarlo; obviamente, que todo ocurra a la vez no es lo ideal”, dijo Arrighetti. “Pero creo que hice muchas cosas bien. Muchas cosas las hice bastante bien, y hay muchas cosas en las que trabajar. Así que, en general, solo tengo que solucionarlo y mejorar”.
