Mérida, Yucatán.- El ligamayorista de los Marineros de Seattle, Randy Arozarena demostró una vez más ser un pelotero de nobles sentimientos y un hombre que honra la palabra al regalar un par de autos a los entrenadores personales que tuvo en su estadía en la península mexicana.
El jardinero cubano-mexicano regaló dos carros último modelo a Carlos Pérez Fernández y Edwin “Sensei” Solís Ballote, quienes fueron sus instructores en Yucatán.

Hace meses, antes de que iniciará la campaña 2025, Randy Arozarena estuvo en la Tierra del Faisán y del Venado, en donde prometió que si tenía una buena temporada en Grandes Ligas recompensaría a quienes fueron clave en su camino.
los vehículos corresponden al modelo Emgrand de la marca Geely, valuado alrededor de 350 mil pesos, lo que significa que Arozarena desembolsó unos 700 mil pesos para cumplir una promesa hecha tiempo atrás.
Tanto Pérez, especialista en bateo, como Solís, encargado de la preparación física, fueron figuras determinantes para su crecimiento en las ligas locales de Yucatán e incluso lo ayudaron en su consolidación como una de las piezas ofensivas más rentables de las Grandes Ligas.

Arozarena no olvida de dónde viene ni cómo llegó. El outfielder llegó a Yucatán después de abandonar Cuba, un episodio que marcó su vida y que terminó convirtiéndose en el punto de partida de su carrera profesional.
En Mérida encontró refugio, oportunidades y vínculos que conserva hasta hoy. Ahí formó su primera red de apoyo, trabajó con Pérez y Solís y, con el tiempo, estableció su residencia permanente, razón por la cual suele realizar en la ciudad la mayor parte de su preparación rumbo a cada temporada de Grandes Ligas.


