Houston, TX.- La última vez que los Astros estuvieron en California, barrieron a los Dodgers a principios de julio para alcanzar su mejor marca de la temporada, con 20 juegos por encima de .500, y abrir una ventaja de siete juegos en la clasificación de la División Oeste de la Liga Americana.
Sin embargo, esta semana, los espaciales regresarán al Pacífico para luchar por un lugar en los playoffs con seis juegos cruciales contra los Atléticos y los Angelinos para cerrar la temporada.
Las posibilidades de los Astros de ganar un quinto campeonato consecutivo de la División Oeste de la Liga Americana prácticamente se esfumaron a manos de los Marineros, que irrumpieron en Daikin Park este fin de semana y barrieron a Houston de manera dominante, coronada por la victoria del domingo por la noche por 7-3 en el último partido en casa de la temporada.
Los Marineros dominan la División Oeste de la Liga Americana con seis juegos restantes. Tienen una ventaja de tres juegos y también dominan el desempate sobre los Astros, quienes acumulan un récord de 29-37 desde que barrieron a los Dodgers, mientras lidian con numerosas lesiones clave que han mermado su plantilla y puesto a prueba su determinación.
“Lanzaron bien, pero también batearon y jugaron mejor que nosotros”, dijo el segunda base de los Astros, José Altuve. “Tenemos que tomarnos el día libre [el lunes] y en estos últimos seis juegos tenemos que ganar la mayor cantidad posible. Si lo logramos, estoy bastante seguro de que llegaremos a los playoffs”.
Los Astros, que terminaron con un récord de 46-35 en casa, jugarán tres partidos en West Sacramento contra los Atléticos a partir del martes y tres partidos en Anaheim el próximo fin de semana contra los Angelinos. Necesitarán terminar con buen pie, considerando que están empatados con los Guardianes por el tercer puesto de Comodín , con Cleveland dominando el desempate.
“Vamos partido a partido”, dijo Joe Espada, mánager de los Astros. “Nos quedan seis, seis importantes. Jugamos muy bien en la Costa Oeste. Tenemos que darlo todo. Es la hora de la verdad. Es cuando das lo mejor de ti. Prefiero a este equipo contra cualquier otro cuando estamos acorralados”.
Tras una barrida de tres juegos contra los Rangers, en la que anotaron primero y nunca estuvieron abajo en el marcador, los Astros sufrieron un revés ante los Marineros. Los equipos comenzaron la serie empatados en la cima de la División Oeste de la Liga Americana, pero Seattle anotó primero en los tres juegos y nunca estuvo abajo en el marcador, superando a los Astros por 17-7.
“Ellos jugaron bien y nosotros no”, dijo el tercera base Carlos Correa. “El resultado es lo que se obtiene cuando eso sucede”.
El campocorto estelar Jeremy Peña, quien conectó un grand slam en la séptima entrada el sábado, fue retirado de la alineación el domingo por dolor en el oblicuo izquierdo . El domingo, Houston recibió jonrones del novato Zach Cole y del veterano Isaac Paredes, quien conectó su primero desde que se perdió 54 juegos por una distensión en el tendón de la corva. Todas las carreras de los Astros, menos una, fueron con jonrones en la serie (Houston se fue de 20-2 con corredores en posición de anotar).
Los jonrones de Cole y Paredes no importaron después de que el abridor Jason Alexander, quien había liderado a los Astros a victorias en sus nueve aperturas anteriores, fuera acribillado con siete carreras en la segunda entrada por los Marineros, incluyendo un grand slam de JP Crawford. Cal Raleigh añadió su jonrón número 58, y Alexander fue retirado tras registrar solo cuatro outs. Seattle envió 11 bateadores al plato en la segunda entrada y anotó tantas carreras como Houston en tres juegos.
“Esa ofensiva salió con todo”, dijo Espada. “No teníamos cómo contrarrestarla. No era la situación ideal, ¿verdad? No era lo que queríamos ni esperábamos de la serie. Realmente pudimos tomarnos nuestro día libre el lunes y estar listos para jugar el martes”.
