San Antonio, TX.- La selección mexicana cerró el 2025 con un balance no muy favorable tras caer 2-1 ante Paraguay en el Alamodome.
Este mal cierre de ciclo dejó al Vasco y a sus jugadores bajo la mirada crítica de los aficionados, quienes mostraron su descontento con abucheos y gestos de desaprobación durante los últimos partidos.
La expectativa previa apuntaba a que ambos equipos mostraran avances significativos debido a que los dos países tienen su pase seguro al Mundial 2026, pero el desarrollo del encuentro volvió a evidenciar inconsistencias del lado mexicano.

Raúl Jiménez tuvo otra ocasión clarísima para igualar, pero envió por encima del travesaño un centro perfecto de Roberto Alvarado, mientras que la defensa exhibió desconexiones en momentos determinantes. Bobadilla aprovechó precisamente una de esas desatenciones, para coronar la acción que definió el marcador en Texas.
Aunque el primer tiempo ofreció señales alentadoras con el tiro libre de Gilberto Mora, que obligó a una gran atajada de Orlando Gill, y el remate de Edson Álvarez que se estrelló en el poste, el equipo nunca consiguió imponer autoridad ante un rival que lo exigió en cada duelo individual.
Esa falta de contundencia y solidez se refleja en la tendencia del año: la selección mexicana acumula seis partidos sin ganar y no ha vencido a ningún rival de Conmebol durante 2025, con tropiezos ante Uruguay, Brasil, Venezuela, Ecuador y Colombia entre amistosos y partidos de Copa América.

El balance final deja más dudas que certezas rumbo a la próxima Copa del Mundo. Si bien México genera ocasiones y mantiene ciertos lapsos de buen fútbol, la falta de concentración en defensa y la poca claridad para cerrar partidos siguen condicionando su crecimiento. Con el Mundial 2026 a menos de siete meses, el reto de Javier Aguirre pasa por mejorar el rendimiento del equipo ante rivales de jerarquía.
El año de la selección comenzó con algunas victorias clave, como el título en la Copa Oro, donde México derrotó a Estados Unidos 2-1 en la final. También se destacó la victoria por 2-0 ante Canadá en la Concacaf Nations League, lo que generó expectativas positivas. Sin embargo, después de estos logros, el equipo no logró mantener la misma dinámica en los partidos internacionales.
Tras la Copa Oro, México enfrentó a rivales de mayor nivel en partidos amistosos, con un saldo de cuatro empates y dos derrotas. Estos resultados expusieron las debilidades del equipo, especialmente en defensa y en la falta de gol en momentos cruciales.

En los seis partidos posteriores a la Copa Oro, México empató contra selecciones como Japón, Corea del Sur, Ecuador y Uruguay, y sufrió derrotas ante Colombia y Paraguay. Esta racha de sin victorias de México dejaron atrás las marcas de Juan Carlos Osorio y Ricardo Ferretti, en el 2018, así como Gerardo Martino en el 2021, con cuatro duelos, mientras que extendió a siete su racha sin vencer a equipos de la Conmebol, lo que agrava aún más la situación. En el último partido ante Paraguay, el propio Javier Aguirre aceptó que el equipo no está en el lugar que debería a meses del Mundial 2026.
Tras el partido contra Paraguay, México cerró el año 2025 con 18 partidos disputados en total. De esos, logró nueve victorias, cinco empates y cuatro derrotas. Lo más preocupante fue que, en los últimos cinco partidos, el equipo no logró ninguna victoria, acumulando tres empates y dos derrotas. En esos encuentros, la selección apenas marcó cuatro goles, y en dos de ellos no logró convertir ningún tanto.
“Nunca puedes estar tranquilo cuando no ganas. Hoy la derrota nos enseña que no estamos aún donde quisiéramos estar. El resultado no me gustó, definitivamente no me gustó. Pudo ser más abultado ya en el desorden, ese afán de empatar el partido y querer hacerlo, regalamos espacios y ya no fuimos un equipo reconocible”, dijo Javier Aguirre.


