Toronto, Canadá.- Los Dodgers vinieron de atrás para imponerse 5-4 en extrainnings a los Azulejos en el Rogers Centre, para proclamarse bicampeones de la Serie Mundial 2025.
El duelo definitivo inició con el mano a mano directo en la lomita, con Shohei Ohtani por los angelinos y Max Scherzer por los canadienses, quien demostró su amplia experiencia al poner a varios peloteros fuera de circulación, teniendo una mejor labor que el japonés, quien sufrió cinco hits en tres entradas, siendo una de sus peores aperturas con los californianos.

La tercera entrada fue una pesadilla para Shohei, quien vio como George Springer le conectó un sencillo, cedió una base por bolas a Vladimir Guerrero Jr y Bo Bichette mandó a volar la pelota por encima del jardín central. El pelotero de los Azulejos inclinó la balanza a su favor con 3-0 en la pizarra, consiguiendo su tercer home run más largo en su carrera.
Un jonrón que obligó al manager Dave Roberts a sacudir el bullpen, ya que el lanzador de Japón se bajó de la lomita para darle su lugar a Justin Wrobleski para tratar de cambiarle la cara a la novena de Los Ángeles. En el cuarto inning también intentaron mejorar en el ataque, ya que lograron tener casa llena, solo que únicamente pudieron concretar una carrera tras un elevado de sacrificio de Teoscar Hernández para remolcar a Will Smith (3-1).

Un par de episodios que solo terminaron por elevar más la tensión en el Rogers Centre, la cual estalló en la parte baja de la cuarta entrada, tras el pelotazo de Wrobleski a Andrés Giménez, que provocó que se vaciaran las bancas y el bullpen. Afortunadamente la situación no pasó a mayores y terminó con el venezolano en la primera base.

Después de cinco rollos, con juego oficial en territorio canadiense, los Dodgers no bajaron los brazos en la parte alta de la sexta entrada, se embasaron en distintas ocasiones, siendo claves los maderazos de Teoscar y Tommy Edman, éste último con un elevado de sacrificio para que Mookie Betts anotara y la pizarra se pusiera 3-2.
La novena de Los Ángeles estuvo cerca de igualar las acciones, pero un rodado de Miguel Rojas evitó que la ofensiva se mantuviera. Algo que preció ser un mal augurio, porque en la parte baja del mismo rollo los de Toronto se volvieron a despegar en el resultado, gracias a un extraordinario batazo de Giménez al jardín derecho que lo llevó a la segunda base y remolcó a Ernie Clement a home y adelantarse 4-2.

En el séptimo inning, John Schneider subió a Trey Yesavage a la lomita, quien dominó a los del Pacífico en el Juego 5 del Clásico de Otoño con 10 ponches, un número importante para un novato en la MLB, por lo que el manager de Blue Jays no dudó en contar con él para ser clave. Para su mala fortuna, un home run de Max Muncy en el octavo inning (4-3) hizo que su labor durara poco al no haber mañana para pelear por el título.
La novena entrada del sexto juego vivió una tensión que parecía ser insuperable, hasta que llegó la del séptimo con el jonrón de Miguel Rojas por encima del jardín izquierdo para igualar las acciones en la parte alta, siendo el único pelotero en empatar un juego decisivo con un home run en dicho episodio. Sin embargo los angelinos no lograron remontar el resultado, por lo que los nervios se duplicaron en la parte baja.

los instantes siguientes, los canadienses llegaron a tener casa llena en dos ocasiones, la primera se vio frenada por un gran lance del propio Rojas a home y la segunda se desvaneció con un elevado al jardín central, que fue controlado por Andy Pages sin importarle su compañero Kike Hernández, a quien atropelló para conseguir el tercer out que obligó los extrainnings.
En las entradas adicionales, en el décimo rollo, Mookie Betts, Max Muncy y Teoscar Hernández se embasaron, con lo que Dodgers tuvo casa llena ante Seranthony Domínguez. Una jugada de selección y después de dejar fuera de circulación a Kike por la vía 31, se evitó que los de California se pusieran al frente en la pizarra.
Por si le faltaba nerviosismo a este duelo, la décima baja puso a los canadienses con los brazos cruzados al ver como André Giménez quedó fuera de circulación en primera base, George Springer se ponchó tirándole y Miles Straw fue retirado por un elevado de sacrificio al jardín derecho, donde Teoscar Hernández no tuvo problemas para quedarse con la de 108 costuras.
En el onceavo rollo el cátcher Will Smith adelantó a los Dodgers 5-4 en la pizarra con un impresionante batazo al jardín izquierdo. Con lo que silenció al Rogers Centre, que la mayor parte del tiempo lució eufórico, luego de ver cómo los rivales remontaron el resultado. Freddie Freeman no pudo ampliar la ventaja al convertirse en el tercer out, con lo que dejó a Yamamoto para convertirse en el héroe de los californianos.

La parte baja tuvo un final dramático, con hombres en bases, el mexicano Alejandro Kirk se metió a la caja de bateo para tratar de convertirse en el héroe de Toronto, pero para su mala fortuna conectó un rodado al shortstop, para que Mookie Betts y Freeman le dieron forma a la doble matanza que le dio el título a los de California.
Con este resultado, Los Angeles Dodgers sumaron su noveno título en su historia, alcanzando el récord de otras franquicias importantes en la MLB; mientras que los Blue Jays perdieron por primera vez un Clásico de Otoño, después del bicampeonato ganado hace 32 años, en el ya lejano 1993.


