Los Ángeles, CA.- Llevando como héroe al japonés Shohei Ohtani, Los Dodgers barrieron este viernes a los Cerveceros de Milwaukee tras ganar el cuarto juego con pizarra de 5-2 y avanzar a la Serie Mundial 2025.
El propio nipón tomó la responsabilidad con su guante y con el bate. Abrió en este cuarto juego de la NLCS, manteniéndose en el montículo durante seis entradas, donde solo permitió dos hits, no registró carreras y puso a 10 peloteros fuera de circulación para hacer todavía más grande su labor sobre la lomita.

Al mismo tempo se dio la tarea de ampliar sus funciones en la caja de bateo, poniendo adelante a los Dodgers en su primera oportunidad con un home run sobre el jardín derecho. Pero la cuenta no terminaría ahí, pues Mookie Betts le siguió con un sencillo, quien se puso en la tercera base tras otro sencillo de Will Smith, hasta que Tommy Edman conectó otro hit para remolcar a Betts al plato y poner el 2-0 en la pizarra.
Antes de ir a la segunda entrada del juego, Teoscar Hernández bateó un rodado de out, lo suficiente para que Smith pusiera el 3-0. Pese a la ventaja los angelinos nos bajaron los brazos y Ohtani solo fue ganando fuerza con sus lanzamientos, ya que en el cuarto inning consiguió su segundo vuelacercas de la noche. Una pelota que se despidió del diamante entre el jardín central y derecho.

Después de más de 90 lances, Shohei abandonó el montículo para darle su lugar a Alex Vesia, con lo que se despidió de una noche memorable para el japonés, quien se convirtió en el primer pitcher en la historia de las Grandes Ligas en batear un home run inicial tanto en temporada regular como en playoffs.
Y para agrandar su historia, Ohtani pegó un nuevo home run, el tercero de la noche, para poner el 5-0 en la pizarra, convirtiéndose en el doceavo beisbolista en conseguir tres jonrones en un juego de postemporada. Además de ser el primer pitcher en tener un juego de postemporada como múltiples cuadrangulares.
La brillante noche del japonés no solo se vio reflejado en el resultado, pues con sus lances y batazos se colocó en la cima de las estadísticas, al tener el maderazo más veloz con un lance de 116.5 millas por hora, lo que generó una distancia de 446 pies (más de 135 metros). Como lanzador alcanzó la máxima velocidad de 100.3 millas por hora.

La carrera de la honra para los Brewers llegó en la parte alta de la octava entrada, con un rodado para out forzado, lo que le alcanzó a Caleb Durbin para llegar a home y poner el 5-1 definitivo a favor de la novena californiana que disfruta de una verdadera fiesta con su afición por regresar a la Serie Mundial un año después y en busca del bicampeonato.
Los Angeles Dodgers buscarán su noveno título en las Grandes Ligas y el segundo al hilo, algo que no se ve desde que los Yankees lo lograron a finales de los noventa, cuando ganó el Clásico de Otoño de 1998, 1999 y en 2000.
