Detroit, MI.- — La lluvia que azotó el Comerica Park toda la tarde del martes finalmente amainó, permitiendo que los Tigres y los Marineros reanudaran su Serie Divisional de la Liga Americana justo al anochecer, pero el agua enfrió los bates del equipo local tras perder 8-3 y colocarse al borde de la eliminación.
Tras una increíble gira de dos semanas que impulsó a los Tigres a superar sus dificultades de final de temporada, regresaron a casa con la misma mala suerte que dejaron al marcharse.

El mánager AJ Hinch alineó todo lo posible para contrarrestar las fortalezas de los Marineros, desde un orden al bate repleto de zurdos en la cima contra Logan Gilbert hasta un bullpen descansado y listo para dar un paso al frente en apoyo de Jack Flaherty.
Pero Seattle simplemente dominó a Detroit, tanto en el plato como en el montículo. Ni siquiera las movidas que funcionaron pudieron compensar la desventaja inicial que sufrió Detroit, agravada por un costoso error en el campo.

Tres hits consecutivos ante Flaherty impulsaron una tercera entrada de dos carreras para poner a Seattle por delante, pero la primera carrera anotó cuando el tiro de Riley Greene rebotó más allá del receptor Dillon Dingler, un error de cinco hoyos que parecía más apropiado para la próxima temporada de hockey.
Hinch prefiere sacar a los lanzadores con un bateador al principio que con uno al final, pero se mantuvo con Flaherty tras ponches consecutivos de Julio Rodríguez y Jorge Polanco.
Josh Naylor estuvo a punto de conectar un jonrón de tres carreras, al volar al borde de la pista entre el jardín derecho y central, pero Eugenio Suárez recibió a Flaherty en la cuarta entrada con un batazo de 422 pies, proyectado por Statcast, al jardín izquierdo y central, lo que desencadenó otra entrada de dos carreras que finalmente resultó en un cambio de lanzador.
Flaherty logró seis de sus 10 outs por ponche, pero permitió un contacto fuerte cuando los marineros conectaron.

Hinch arregló su alineación para forzar una decisión para su homólogo de Seattle, Dan Wilson, en lo que él llama el turno al bate número 19, o la tercera vez en el orden: ¿Quedarse con Gilbert para un tercer encuentro con Kerry Carpenter, o utilizar al relevista zurdo Gabe Speier temprano?
Carpenter tuvo su tercer enfrentamiento con Gilbert en una situación crucial, con corredores en las esquinas y un out en la quinta entrada. Era una oportunidad para que Detroit volviera a la carga en un juego que se les estaba escapando, pero el rodado de Carpenter lo dejó corriendo por la línea a primera para evitar una doble matanza que podría haber cerrado la entrada y poner a los Tigres en el marcador.
Aunque Detroit logró una remontada durante una novena entrada de tres carreras, el bache del que tuvieron que salir los Tigres solo reforzó sus problemas en la postemporada: siguen teniendo dificultades para aprovechar las oportunidades.
Hinch puede combinar y reorganizar para crear enfrentamientos favorables, pero al final la decisión depende de los bateadores.
