Houston, TX.- Yordan Alvarez puso otro recordatorio el miércoles por la noche sobre el tipo de daño que puede hacer cuando recibe lanzamientos para batear al irse de 4-5 con cinco pelotas escaldadas, incluyendo un doble que empató el juego en la séptima entrada, para ayudar a los Astros a venir de atrás y derrotar 8-7 a los Yankees en el Daikin Park.
El impacto que el toletero cubano puede tener en la alineación de los Astros quedó claro al recibir cuatro bases por bolas en sus primeras ocho apariciones al plato tras salir de la lista de lesionados la semana pasada.
A pesar de perderse 100 juegos por una fractura en la mano, los lanzadores rivales no querían estar en la zona de strike con Álvarez en el plato.
Los Astros ( 77-63 ), que anotaron siete carreras sin respuesta después de ir perdiendo 4-1 en la sexta antes de conceder tres carreras en una tenue novena, ampliaron su ventaja en la División Oeste de la Liga Americana a cuatro juegos sobre los Marineros, que están en segundo lugar.
Las cinco pelotas en juego de Álvarez fueron bateadas a 103.5 mph o más, lo que lo convierte en el primer jugador con cinco pelotas bateadas a 103.0 mph o más desde Shohei Ohtani el 19 de septiembre de 2024. Es el único jugador con múltiples juegos de este tipo según el seguimiento de Statcast (desde 2015), y el otro fue el 3 de abril de 2024.
Desde que salió de la lista de lesionados el 26 de agosto, Álvarez tiene un promedio de bateo de .435/.563/.609 con ocho bases por bolas en 32 apariciones al plato.
«Me siento muy bien ahí fuera», dijo Álvarez. «Creo que esos batazos tan fuertes lo demuestran».
Álvarez conectó sencillos en la primera entrada (velocidad de salida de 111.2 mph) y la cuarta (114.4 mph), un doble en la sexta (105.4 mph) y un sencillo que empató el juego en la séptima (103.5 mph). Su roletazo en la octava entrada tuvo una velocidad de salida de 106.1 mph.
«Simplemente lanza la pelota por todo el campo», dijo el mánager de los Astros, Joe Espada. «No solo es un bateador de poder, sino un bateador profesional. Si necesitamos un batazo, él puede conectarlo. Cuando necesitas que impulse la pelota, él puede impulsarla. Es uno de los mejores bateadores del béisbol».
Después de que Álvarez empatara el juego en la séptima, los Astros remontaron con cuatro carreras en la octava contra el relevista de los Yankees, Devin Williams, para tomar una ventaja de 8-4. Williams permitió un doblete a Carlos Correa al abrir la entrada y concedió bases por bolas llenas. Con dos outs, Trammell recibió un lanzamiento con cuenta de 3-1 para la cuarta bola, anotando a Correa para poner a Houston arriba 5-4.
«Recuerdo que llegué a la cuenta de 3-0 y el público rugía y se sentía la emoción en la sala», dijo Trammell. «Simplemente sonreí. Pensé: ‘Esta es una gran oportunidad. Es divertido’. No se siente presión si uno se prepara… Me sentía bien y quería un buen lanzamiento, y si no, simplemente caminaba y pasaba el relevo».
Jeremy Peña, quien persiguió al abridor de los Yankees, Will Warren, con un jonrón para abrir la sexta, añadió un sencillo productor en la octava y dos carreras más anotadas gracias a un balk y un lanzamiento descontrolado de Camilo Doval, quien reemplazó a Williams en el montículo. Los Astros necesitaron todas las carreras de seguridad una vez que Cody Bellinger conectó un jonrón de tres carreras en la novena contra Bryan Abreu.
