París, Francia.- Los Juegos Olímpicos de París 2024 han llegado a su fin. Tras dos semanas de competición, de sonrisas y alegrías, de decepciones y de lágrimas, la capital de Francia ha apagado la llama olímpica en una espectacular ceremonia de clausura en el Stade de France.
Ante un Stade de France llenísimo, tanto en sus gradas como en su interior. Como en esas pistas, en ese campo, que ha visto tantas cosas durante estas semanas de deporte. El público, disfrutando; los atletas igual.
Todas las delegaciones juntas. Muchos de los deportistas que hicieron vibrar al mundo, por fin, relajados tras la enorme presión que sintieron en sus competencias para lograr lo máximo. Para lograr ese ansiado oro olímpico.
La clausura fue un homenaje al olimpismo, para honrar a esos cinco anillos, que sobrevolaron el Stade de France tras la primera parte del evento. Un ser dorado aterrizó desde el cielo, en un mundo vacío, carente de vida. Pero le trajeron algo. Le trajeron una bandera. La de Grecia y al clavarla todo cambió.
Apareció Nike, la diosa de la victoria. Junto a ella, los aros olímpicos empezaron a brotar del suelo para alzarse al cielo mientras sonaba el himno de Apolo.
Luego, cuando el ser dorado abandonó el escenario lo que sonó fue Phoenix, un grupo indie rock francés. Todo iba en aumento en un evento que tuvo también las declaraciones institucionales de Tony Estanguet, presidente del Comité Organizador de París 2024, y de Thomas Bach, en su última vez en unos JJOO como mandamás del COI.
Tocaba hacer el relevo. La bandera olímpica pasó de París a Los Ángeles, con Simone Biles presente y con el himno de Estados Unidos sonando muy fuerte en el Stade de France.
Y entonces llegó el momento. Con los acordes a guitarra de la mítica melodía de Misión Imposible, Tom Cruise se lanzó desde lo más alto del Stade de France tan solo sujeto por un cable para aterrizar con los atletas y tomar la bandera olímpica, se subió a una moto con ella para llevarla en un avión de la Fuerza Armada hasta Los Ángeles. Allí, la bandera fue directa a uno de los lugares más míticos de la ciudad: Venice Beach.
Los Red Hot Chilly Peppers, Billie Ellish… y sí, también Snoop Dogg, que ha estado más que activo en París 2024 viendo prácticamente todos los deportes.
Y se acabó. Leon Marchand entró al Stade de France para lo último que quedaba por hacer. Para apagar la llama olímpica que ha iluminado París durante más de dos semanas. Próxima parada: Los Ángeles 2028.