Fuente PROCESO
Según la revista Proceso, la Conade simuló la construcción de una pista de salto ecuestre de 15 millones de pesos, dinero obtenido de Banorte mediante un programa de estímulos fiscales para apoyar al deporte de alto rendimiento. De acuerdo con el semanario por esos hechos, la firma ya realiza una investigación interna.
Mediante un programa de estímulos fiscales del gobierno federal, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) avaló la construcción de una pista de salto ecuestre con recursos que para tal fin aportó la Operadora de Fondos Banorte, en lugar de pagarlos al Servicio de Administración Tributaria (SAT). Sin embargo, dicha instalación deportiva no existe.
Lo anterior viola la normatividad del Estímulo Fiscal al Deporte de Alto Rendimiento, mejor conocido como Efideporte, que señala que el dinero destinado para los proyectos autorizados no deberá ser desviado de su objetivo y que el contribuyente aportante, en este caso Banorte, deberá vigilar que se aplique correctamente.
De no ser así, la Secretaría de Hacienda está obligada a revocar el estímulo fiscal y la firma deberá pagar el monto correspondiente al SAT, porque los recursos económicos fueron destinados “a fines distintos al proyecto o programa”, de acuerdo con el inciso E del artículo 37 de las Reglas Generales del Efideporte.
El Efideporte es un proyecto que comenzó a operar desde 2017 con la finalidad de que las personas físicas o morales (empresas) puedan aportar hasta 10% del Impuesto Sobre la Renta (ISR), que les corresponde pagar cada año, a programas dirigidos al deporte de alto rendimiento (PAA) o a proyectos de infraestructura e instalaciones deportivas (PII), cuyo costo no supere los 20 millones de pesos.
De esa manera, los contribuyentes podrán acreditar en su declaración anual el monto de su aportación contra el pago del ISR que les corresponde en beneficio del deporte nacional y de los atletas mexicanos.
No obstante, lo anterior no ocurrió en el caso de la pista de salto ecuestre, una de las cinco disciplinas que conforman el pentatlón moderno, que, según el proyecto autorizado en 2021, debió haberse construido en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (Cnar), una instalación del gobierno federal que administra la Conade en la alcaldía Iztacalco, al oriente de la Ciudad de México.
En lugar de esa pista de salto ecuestre –por la cual Banorte aportó 15 millones de pesos a la empresa Arquitectura Ecuestre, en lugar de tributarlos al fisco mexicano– lo que existe en ese terreno federal es una pequeña pista para ciclismo BMX que, si no fuera por las elevaciones que tiene, sería un simple sendero para caminar.
La pista fantasma
En vez de cancelar el proyecto o informar que la pista de salto ecuestre ya no se realizaría, para que entonces Banorte pagara esos 15 millones de pesos al SAT, la Conade simuló que la pista sí fue construida y que la supuesta obra terminada se entregó el 30 de septiembre de 2022.
Proceso tiene copia del “acta entrega-recepción física de los trabajos” en la que consta que a las 13 horas de la fecha mencionada se presentaron en dichas instalaciones la entonces directora del Cnar, Cinthya Maribel Leyva Roa, y el jefe del Departamento de Mantenimiento y Servicios de dicha instalación, Arturo Nicolás Paulino, quienes firmaron de recibido; también presuntamente acudieron el representante legal de Arquitectura Ecuestre, S de RL de CV, empresa que supuestamente construyó la pista, Fernando Gonzalo Fernández Fernández, y su testigo, Juan Ignacio Morales Martínez; así como los representantes legales de Banorte, Faustino Alcantar López y Hugo Austria Díaz, quienes simularon que entregaron la obra.
Según dice el documento mencionado, los supuestos trabajos se realizaron a lo largo de nueves meses, entre “el 00 de enero y el 30 de septiembre de 2022”.
De acuerdo con el documento, para cumplir con el objetivo de este proyecto, además de la supuesta pista de entrenamiento para salto ecuestre, también se construyó una barda perimetral de herrería, unas caballerizas, un área para atención veterinaria y para un herrero, un estercolero, bodegas para los obstáculos, alimento y herramientas; un cuarto para entrenadores, un estacionamiento general y para remolques, calle de acceso, una plaza, bardas perimetrales, la red de drenaje, instalaciones eléctricas, sanitarias e hidráulicas, alumbrado y se hicieron trabajos de jardinería.
En un recorrido realizado por Proceso se pudo corroborar que, de todo lo antes mencionado, lo único que existen son las caballerizas donde no hay caballos y se utilizan como bodegas.
“Lo anterior, de manera conjunta, sistemática y con una excelente ejecución, control y supervisión permitió generar una instalación deportiva vanguardista, de indudable aporte y beneficio al pentatlón moderno de alto rendimiento. En la propuesta se buscó desarrollar el espacio reflejando la armonización entre la actividad deportiva, la funcionalidad, la seguridad de los atletas, incentivando el uso gustoso y motivador de los espacios, convirtiendo a la pista de entrenamiento y sus espacios complementarios en una instalación agradable, higiénica, de permanencia constante, asiduidad notable y de resultados óptimos y enriquecedores para el deporte de alto rendimiento y para el pentatlón moderno”, se lee en el acta.
También indica que ese 30 de septiembre de 2022 las personas mencionadas realizaron un recorrido por la instalación que no existe y que la servidora pública Leyva Roa corroboró “la conclusión de los mismos (los trabajos) de acuerdo a las especificaciones técnicas”. Asimismo quedó por escrito que Banorte y Arquitectura Ecuestre le entregaron la pista a la directora del Cnar, pero que la empresa ejecutora (la que supuestamente la construyó) no quedaba exenta de responder y atender integralmente cualquier defecto, avería, falla o vicios ocultos.
Llama la atención que en el acta se hace referencia a otra obra que nada tiene que ver con el proyecto autorizado. “La construcción de la pista de entrenamiento ecuestre que tuvo como objetivo principal llevar a cabo trabajos de remodelación del velódromo del Cnar buscando sellar todas las filtraciones que tiene la estructura del techo y dándole rehabilitación a la pista de rodamiento; en una primera etapa este proyecto busca sentar las bases para que en una futura segunda fase se realicen todas las adecuaciones necesarias para que este imponente velódromo pueda volver a contar con una certificación de la Unión Ciclista Internacional (UCI) para competencias nacionales o internacionales”.
Esta explicación resulta aún más absurda dado que ese mismo año la institución financiera Barclays Bank México aportó 14.3 millones de pesos, vía el Efideporte, para que la empresa CIASA, Construcción, Informática y Arquitectura SA de CV, rehabilitara el velódromo del Cnar.
Investigación en Banorte
El artículo 28 de las reglas generales para la aplicación del Efideporte indica que el contribuyente aportante, en este caso Banorte, es el responsable de cumplir con la normatividad para garantizar la conclusión de los proyectos autorizados (los PII o los PAR), “para lo cual dará seguimiento puntual a los proyectos y programas”. En lugar de eso, los representantes legales de Banorte participaron en la farsa.
El artículo 36 es más específico, pues señala que el contribuyente aportante deberá presentar un reporte sobre los impactos y beneficios obtenidos por le proyecto autorizado. “Para efectos del párrafo anterior, si el Comité Interinstitucional identifica que se presentó información que es falsa y no coincide con sus registros contables, bases de datos, aplicativos, archivos o cualquier otro medio de concentración de información o documentación, se iniciará el procedimiento de revocación”.
Lo anterior significa que en enero de 2023 Banorte debió informar al Comité Interinstitucional qué deportistas son los beneficiados y de qué manera les ayuda en su preparación. El Comité Interinstitucional para la Aplicación del Efideporte está conformado por un representante de la Conade, uno del SAT, uno de la SHCP y uno del Comité Olímpico México (COM). Son ellos los que votan para decidir qué proyectos son aprobados o desechados.
Los deportistas supuestamente beneficiados con la ejecución de este proyecto, cuya construcción fue simulada, son los pentatletas de las selecciones nacionales juveniles, Sub-23 y mayor, quienes participan en competencias internacionales. Con sus nombres justificaron la aprobación de este proyecto puesto que ya podrían practicar las cinco disciplinas del pentatlón en el Cnar sin tener que perder tiempo en traslados hacia otras instalaciones hípicas.
Hoy en día los seleccionados nacionales que ya están calificados para los Juegos Olímpicos de París 2024, así como quienes aún aspiran a conseguir su boleto, siguen utilizando las instalaciones del Estados Mayor Presidencial o el Centro Ecuestre de la Secretaría de la Defensa Nacional. Ante la inexistencia de la pista, en ocasiones también han utilizado otras instalaciones que están cerca del Metro Observatorio, al poniente de la capital del país.
Revocación a la vista
“En caso de revocación de la autorización para la aplicación del estímulo fiscal, el contribuyente aportante deberá pagar dentro del mes siguiente a la fecha de notificación de la revocación el ISR que hubiera resultado de no aplicarse el estímulo fiscal. El impuesto que resulte se actualizará por el periodo comprendido desde el mes en el que se presentó la declaración en la que aplicó el estímulo fiscal hasta el mes en el que se efectué el pago correspondiente de conformidad con el artículo 17-A del Código Fiscal de la Federación. Además, el contribuyente deberá cubrir los recargos por el mismo periodo según el artículo 21 del código citado”, indica el artículo 38 de las Reglas Generales.
Consultado sobre el hecho de que el dinero que aportó no cumplió con el objetivo, la Operadora de Fondos Banorte dice a Proceso que ya comenzó una investigación, pero aclara que cumplió con todos los lineamientos establecidos y que un auditor independiente verificó y certificó que la empresa Arquitectura Ecuestre “aplicó el monto autorizado exclusivamente en cada uno de los conceptos de gasto aprobados y declaró que no encontró ninguna observación y, posteriormente, la institución beneficiaria (la Conade) notificó a Banorte sobre la correcta terminación de los trabajos”.
No obstante, precisa que Banorte firmó el acta de entrega recepción de los trabajos “aun cuando nos percatamos de que contiene algunas imprecisiones”. Y añade: “A raíz de esta situación, Banorte activó su protocolo de investigación que se lleva a cabo en cualquier situación en donde pueda presentarse alguna infracción a nuestras políticas, a nuestro código de ética, o bien, al marco legal al cual nos adherimos”.
Banorte es uno de los contribuyentes aportantes más activos en el Efideporte. Además de los 15 millones de pesos para la supuesta construcción de la pista ecuestre, desde 2018 ha aportado distintos montos que suman 111.4 millones de pesos. Cuando la SHCP revoque el estímulo fiscal Banorte ya no podrá ser un contribuyente aportante en el Efideporte.
En 2018 Arrendadora y Factor Banorte aportaron 15 millones de pesos para el Proyecto de Alto Rendimiento (PAA) denominado Ecuestre Tokyo II. Por su parte, Casa de Bolsa Banorte hizo cinco aportaciones entre 2018 y 2023 por montos de 18 millones de pesos, 19.9, 18.4, 19.9 y 19.9 millones de pesos para los PAA denominados Ecuestre Tokyo 2020, Ecuestre a Tokyo 2020 III, Ecuestre a Tokyo Final, Ecuestre a París 2024-I y Ecuestre a París 2024-II.
Según la información reportada al Efideporte todo ese dinero se ha usado supuestamente para beneficiar a 25 jinetes mexicanos, entre ellos Nicolás Pizarro, Eugenio Garza Pérez, Carlos Hank Guerreiro, Andrés y Jaime Azcárraga, José Antonio Chedraui Eguía y José Antonio Chedraui Prom, así como al entrenador nacional de salto, el canadiense Mark David Laskin, quien recibe un sueldo mensual de 310 mil pesos que es casi el triple de lo que devenga el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El origen del proyecto
Es importante destacar que, en mayo de 2022, mientras supuestamente en el Cnar se estaba construyendo la pista de salto ecuestre la Unión Internacional de Pentatlón Moderno (UIPM) dio a conocer que en los Juegos Olímpicos de París 2024 será la última vez que esta prueba, que involucra el uso de un caballo, formará parte de las cinco disciplinas del pentatlón moderno. El radical cambio en este deporte obedece a que se han presentado casos de maltrato animal.
Lo que detonó la decisión del UIPM ocurrió durante los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, que por la pandemia de covid-19 se disputaron en 2021. Ahí la entrenadora alemana Kim Raisner le dio un puñetazo al caballo que montaba la pentatleta Annika Schelu.
Durante la final femenil Schelu iba a la cabeza antes de llegar a la prueba hípica en la que el caballo se negaba a saltar pese a las palmadas que le daba la amazona. Cuando el equino se acercó a la valla que circunda la pista la entrenadora lo golpeó y la imagen fue registrada por los medios de comunicación. Luego, durante el recorrido el animal se frenó en seco, pues se rehusó a saltar un obstáculo. Schelu cayó y terminó en el lugar 31.
“Su acción se considera una violación a las reglas de la UIPM aplicable a todas las competencias, incluidos los Juegos Olímpicos”. Cuando anunció el adiós de la prueba ecuestre, la UIPM también dio a conocer que probará dos variaciones como el nuevo quinto deporte que la reemplazará. Ahí fue donde se dio el punto de quiebre en la construcción de la pista en el Cnar, pues ya no tenía sentido invertir 15 millones de pesos en una instalación que si acaso tendría menos de dos años de uso, de acuerdo con la justificación que se presentó para ser ejecutado.
Así, la Conade que dirige Ana Gabriela Guevara decidió de manera unilateral ya no construir la pista. Proceso contactó a Cinthya Maribel Leyva Roa para ofrecerle su derecho de réplica, pero hasta el cierre de esa edición no respondió a los mensajes enviados. Asimismo se solicitó a la SHCP que se pronunciara sobre los hechos y tampoco atendió la solicitud. Javier Canales sí aceptó la entrevista, pero cuando la reportera le marcó ya no respondió el teléfono ni otro mensaje.