MARINA BAY, Singapur, 17 de septiembre de 2023 (ESPN). – El mexicano Checo Pérez tuvo un amargo festejo en su carrera 250 en la Fórmula 1 al terminar en la octava posición el Gran Premio de Singapur, en una carrera nocturna en la que tuvo su auto dañado desde la primera vuelta y no tuvo ritmo para competir.
El de Jalisco tuvo un inicio comprometido desde el inicio. Yuki Tsunoda buscó superar al de Jalisco y en medio de la batalla el japonés ocasionó un daño en el costado izquierdo del endplate del mexicano, afectando así la aerodinámica del RB19. El castigo para Yuki fue peor, ya que sufrió un pinchazo y se retiró en la primera vuelta.
Checo atacó a Liam Lawson por el décimo segundo puesto, pero el daño en el alerón provocó que se viera alcanzado en un momento por Oscar Piastri. Pérez defendió su lugar y recuperó su puesto rápidamente. Sin embargo, Checo y Red Bull no estaban en modo ataque, sino en modo conservador con el neumático duro y esperando la detención en pits de sus rivales, para con pista limpia apretar el ritmo, sin embargo…
La aparición del a safety car en la vuelta 21 provocó que los líderes ingresaran a pits y con esto Checo subiera hasta el cuarto puesto, pero debiendo la detención en pits. Ese auto de seguridad acabó con el plan de carrera de Red Bull.
Con el reinicio de la carrera el mexicano se convirtió en un blanco fácil debido a las llantas usadas contra las llantas nuevas de sus rivales. Lando Norris dio cuenta del tapatío por la cuarta posición, mientras Hamilton hizo lo propio en la misma vuelta, mandando a Pérez al sexto lugar.
Solo media vuelta después Charles Leclerc llenó los espejos del tapatío y este sólo pudo mirar como el monegasco lo desplazaba hasta la séptima plaza.
El panorama para Sergio Pérez se volvía poco alentador conforme la noche avanzaba en el circuito de Marina Bay. Fernando Alonso buscó superar al de Red Bull, pero este logró defender la posición y mantener al ibérico a raya.