Cincinnati, OH.- Un grande y ambicioso del béisbol quien compiló una lista de hitos casi única en su carrera, sólo para manchar su propio legado con pecados en contra del juego que le costaron una lista casi única de detractores, Pete Rose falleció el lunes a la edad de 83 años.
Rose deja de existir con la distinción de ser el líder en imparables de todos los tiempos en Grandes Ligas y haber quedado imposibilitado de manera permanente de cualquier reconocimiento de parte de MLB por haber apostado directamente en juegos de los Rojos de Cincinnati.
De su parte, MLB emitió la siguiente declaración: “Major League Baseball ofrece sus más sinceras condolencias a la familia de Pete Rose, sus amigos a lo largo del béisbol, y a los fanáticos de su ciudad natal de Cincinnati, Filadelfia y más allá quienes admiraron su grandeza, tenacidad y determinación sobre el terreno de juego, virtudes que lo llevaron a convertirse en el líder en imparables de todos los tiempos y a ganar tres títulos de Serie Mundial. Descanse en paz”.
Oriundo de Cincinnati y quien se convirtiera en un ícono de la franquicia de los Rojos, Rose es el líder de todos los tiempos del club en juegos disputados (2,722), visitas al plato (12,344), carreras anotadas (1,741), hits (3,358), sencillos (2,490), dobles (601) y bases por bolas recibidas (1,210). A lo largo de su carrera de 24 años que se extendió de 1963 a 1986 y en la que también jugó para los Filis y los Expos, Rose acumuló 4,256 indiscutibles.
“Nuestros corazones están profundamente entristecidos por la noticia del fallecimiento de Pete”, expresó Bob Castellini, propietario de los Rojos. “Fue uno de los jugadores más competitivos que el béisbol haya visto, y cada equipo para el que jugó fue mejor gracias a él. Pete fue un Rojo de principio a fin. Nadie amó el juego más que Pete y nadie amó a Pete más que la Nación de los Rojos. Sus logros deben permanecer por siempre en nuestras mentes”.