La huella que dejó Julio Urías con los Dodgers comienza a desaparecer.
Tras ser encarcelado por delitos graves de violencia doméstica, al lanzador mexicano lo separaron del roster de Los Ángeles y poco a poco ha sido cancelado del entorno del equipo.
El casillero donde guardaba sus pertenencias y uniforme fue retirado de la casa club y ese lugar se le asignó al veterano Kolten Wong, mientras que los murales referentes a la victoria en la Serie Mundial 2020 donde aparece el zurdo se rediseñaron y otros solo se taparon.
«Creo que fue una cuestión organizativa. No lo sabía. Es triste. Es triste en todos los niveles. Creo que sí (está siendo borrado por la organización). Ahí es donde estamos. No tengo mucho que comentar. Es tal como dije el primer día. Es sólo que es una situación muy, muy desafortunada y triste», comentó Dave Roberts, mánager de la novena californiana.
Los muñecos cabezones del tricolor que se planeaban regalar en el Dodger Stadium fue otra actividad cancelada, y para deshacerse de las franelas del número 7 se pusieron en oferta.
Urías, que por ahora está bajo licencia administrativa indefinida, se presentará en el juzgado el próximo 27 de septiembre y se determinará su sanción por las agresiones físicas hacia su pareja, de acuerdo a las pruebas recabadas por parte de la policía angelina en los últimos días.
El azteca fue considerado como uno de los pitchers más talentosos de las últimas campañas al registrar 20 triunfos en 2021 y liderar el departamento de efectividad de toda la MLB con 2.16 en 2022, lo que le permitió ser uno de los contendientes al Cy Young.
