CDMX.- Cruz Azul y Tigres empataron 1-1 en el partido de ida de las semifinales del Apertura 2025 en el Estadio Olímpico Universitario y dejaron todo para la vuelta del próximo sábado en el Volcán.
La Máquina lo intentó hasta el final, pero no pudo llevarse la victoria que le diera una mínima ventaja para visitar San Nicolás de los Garza, donde tendrá que ir a ganar, si es que quiere meterse a la final de la Liga MX, mientras que a los felinos les bastará con un nuevo empate para meterse a la lucha por el título.
En una segunda parte cargada de llegadas, un gol por bando y un penalti que cambió el ritmo del juego se escribió este resultado que deja a los cementeros con la obligación de triunfar en el Estadio Universitario.
Y es que, tras un primer tiempo intenso, con pocas aproximaciones y sin goles, los dos equipos regresaron a la cancha después del descanso para protagonizar un duelo de poder a poder, del que salió mejor librado el visitante, que sorteó la dura aduana celeste, saliendo vivo y aparentemente sin daños.
Nicolás Larcamón realizó algunos cambios en la alineación, con respecto a lo que presentó ante las Chivas en el último encuentro. Gonzalo Piovi, Lorenzo Faravelli y Rodolfo Rotondi se fueron a la banca, dejando su lugar a Jesús Orozco Chiquete, Jorge Sánchez y Omar Campos.
Estos movimientos no tuvieron el efecto deseado, ante unos Tigres que se pararon con personalidad en la cancha, teniendo al minuto 2 sus primeros avisos serios de peligro.
Ángel Correa mandó un remate que Andrés Gudiño atajó con el cuerpo, mientras que Fernando Gorriarán estrelló la pelota en la base del poste derecho.
Fue hasta el arranque del complemento que Cruz Azul mostró más presencia en campo rival. Desde el banquillo tuvieron que venir Rotondi, Faravelli, Sepúlveda, Piovi y Luka Romero, con lo que el panorama cambió y el local generó tiros desde fuera del área y varios centros que obligaron a Tigres a defender cerca de Nahuel Guzmán.
La UANL respondió con transiciones rápidas y avisos puntuales, incluido aquel disparo de Gorriarán directo al poste.
La apertura del marcador se dio al minuto 61. Un centro desde la banda izquierda puso en evidencia a la zaga local, que no logró alejar el peligro, viendo cómo la pelota se paseaba hasta el otro costado. Fue entonces que, tras una serie de rebotes, Ángel Correa recibió un pase de Rómulo dentro del área para definir de derecha para el 0-1. La jugada llegó después de una secuencia en la que los felinos pisaron el área con más frecuencia.
Cruz Azul intentó reaccionar de inmediato con remates de Rivero y Fernández, sin precisión. Sin embargo, el empate no tardó en llegar. Al minuto 76. Marco Farfán cometió una mano dentro del área que el árbitro señaló como penalti. Gabriel Fernández cobró con la derecha, engañando por completo a Nahuel Guzmán para gritar el 1-1. A partir de ese momento, La Máquina empujó con insistencia hacia el arco felino, mientras que Tigres ajustaba sus piezas para aguantar los embates y sellar la igualada.
En el cierre, los celestes tuvieron la opción de darle vuelta al marcador: Rivero probó desde fuera del área al 83’ y el balón pasó cerca del ángulo. Ya en el 90’, Gabriel Fernández conectó un cabezazo en el centro del área que salió por la derecha. Tigres también rozó el segundo con un disparo alto de Correa al 89’.
El tramo final dejó varias faltas y amonestaciones, además de pausas por lesiones de Nahuel Guzmán y Fernando Gorriarán. La historia estaba escrita, ninguno de los dos equipos encontró el gol definitivo y el duelo terminó con empate a un gol, dejando la serie viva y abierta para el Volcán.
